Llama azul
La correspondencia entre el autor y Mayy Ziyadeh duró veinte años y solo terminó con la muerte de Gubran. Se distingue por un carácter peculiar que ayuda a penetrar en la personalidad del autor y a conocer nuevas facetas, al igual que nos hace conocer a la Mayy literata y poetisa, que profesaba a Gubran un gran amor que fue, sobre todo, causa de sufrimientos. Estos dos grandes personajes, envidiados en el mundo de la literatura, reunidos por los más fuertes vínculos intelectuales, espirituales y humanos en la madurez de sus vidas, jamás se encontraron, aunque el hacerlo estaba a su alcance, lo que lleva a la afirmación de que la relación que les unía es una de las más infrecuentes que se haya dado entre literatos en la historia, y una de las que más llaman la atención y hacen reflexionar.