Fisioterapia en la UCI
De los cubículos relativamente tristes y medianamente equipados de las UCI de antaño, emergió con notable fuerza la “Fisioterapia Intensiva” como una práctica profesional necesaria para apoyar la función cardiorrespiratoria que luego se extendió, por razones obvias, a la intervención en labores de recuperación del Movimiento Corporal Humano, casi siempre comprometido por el reposo, la inmovilidad y el desuso, una triada letal que impacta negativamente en la funcionalidad del individuo internado en UCI. Actualmente las unidades de cuidado crítico han cambiado. Se advierte el impacto de la tecnología en el utillaje de apoyo, en el desarrollo de nuevos fármacos, en el advenimiento de sofisticados medios de monitoreo y seguimiento, en las fantásticas habilidades de los ventiladores modernos y, tal vez lo más importante, en la formación juiciosa y rigurosa de la totalidad de miembros del equipo de trabajo, puesto que la UCI privilegia el trabajo en equipo, y es claro que este debe ser el mejor, casi invencible. La Fisioterapia intensiva no es ajena al desarrollo del cuidado intensivo. Es ahora un alfil poderoso e indispensable que lucha sin descanso por la recuperación del paciente; se ha rebasado ya el concepto de rehabilitación pero, por supuesto no se ha olvidado, puesto que esta comienza paradójicamente en la unidad de pacientes agudos que luchan contra la muerte. Esta segunda edición de Fisioterapia en la UCI, teoría, experiencia y evidencia, se ha construido pensando proactivamente. Es una obra más amplia que la anterior; contiene 68 capítulos y 6 apéndices que abordan de manera didáctica el espléndido y fascinante mundo de la Fisioterapia intensiva, con el objeto de poner esta práctica en el pedestal inamovible que se merece, por el bien de estudiantes, profesionales en ejercicio y, sobre todo, de nuestros pacientes.