Letradura de la Rara
"Letradura de la Rara" de Virginia Vidal incorpora a la narrativa chilena la las obreras como protagonistas pensantes y actuantes. Su lenguaje vivo interpreta el espíritu, el pensamiento, la gracia de su personajes, sus pasiones y sueños. Desde que se inició el periodo histórico fundacional de la clase obrera organizada, las mujeres trabajadoras industriales llevaban una vida dura, pero intensa y rica y abordaron activiamente ese período histórico. A comienzos de siglo XX, ellas constituían un tercio de la población economicamente activa. Comenzaron a formar sindicatos, a asistir a mítines y manifestaciones, a participar en la Asamblea Obrera de la Alimentación, en la Federación De Trabajadores Industriales del Mundo IWW, en la Federación Obrera de Chile FOCh. La novela recupera lenguaje y costumbres tanto de la población santiaguina como de los gremios. Revive plazas, calles, espacios públicos, como también objetos y elementos empleados en la vida cotidiana. Sus personajes, así vivan en conventillos y pasen toda clase de penurias, no son héroes triunfales ni pretenden inspirar lástima. Trabajan, sufren, se divierten, viven y también se esmeran en conocer la realidad de otros trabajadores del país, en mejorar sus vidas y aportar a los anhelos de todos.