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Con este libro, el autor corona en su escritura un proceso de alto riesgo y un compromiso mayor hacia esas regiones del alma que no permiten ser explicadas, que sólo la poesía, en cuanto fuerza vibrante y sonora, presenta en su esplendor. Pero este esplendor es un misterio que puede manifestarse como la boca permanentemente sedienta del amor que no consigue paz, pues se traiciona y dobla, o se desata en furia hacia el alabastro de las piernas de la amada. Aquí el lenguaje es ese mismo amor que se desmantela, se acuartela, se constriñe, se pliega y repliega, se oscurece, delira. Son muchos los registros que este lenguaje plasma, y estos registros son el mismo dolor, la misma angustia, la duda como infierno. Entonces muere de pena el dolor, se convierte en rabia, se adelgaza y limpia hasta destellar pleno fulgor en el último poema: "La santa". Limpio y cristalino de arrobar en los campos en los que ser y lenguaje, paisaje y entraña, son una misma cosa.

De manera crítica y exhaustivamente documentada, José Javier Villarreal desarrolla el poderoso influjo estilístico que tuvo La fábula de Polifemo y Galatea de Luis de Góngora, en las herederas de su género. Plantea que, así como se ha convenido en considerar a el Quijote como el inicio de la novela moderna, se puede sostener que el Polifemo lo es a su vez para el caso de la poesía; que en él se halla la raíz fundacional de las prácticas y preocupaciones de la lírica que se produce hoy en día, a todo lo largo y ancho del territorio de lengua española.

"Cuando se trata de provincia, los poetas mexicanos que mayor influencia han ejercido han sido los del sur (de Chiapas y Tabasco, por ejemplo). Villarreal (Tijuana, 1959) es, quizás, la nueva voz del norte, ya reconocido con el Premio de Poesía de Aguascalientes en 1987. En este libro, se funde la textura del verso largo, elaborado y barroco, con la continuidad de la historia y la política que emanan de la región fronteriza: combinación bastante singular en la poesía mexicana actual"--Handbook of Latin American Studies, v. 58.

The argument in this thesis is that the Mexican military stands as a hindrance in Mexico's consolidation because of the lack of executive and legislative controls over the armed forces, and military prerogatives. The loss of power by the Institutional Revolutionary Party (PRI) left a void of control overt the military and no other mechanisms exists to control the military. The military's prerogatives include a unique relationship to the chief executive, active-duty military participation in the cabinet, a role in intelligence and police functions and others. These prerogatives make them autonomous, intrusive in society, and are turning the country into a militarized zone, and when coupled with the lack of controls over the military, equates to a volatile mixture needing only a spark to set off an explosion of military concentation of authority. A threat to their prerogatives by politicians or the president could in the future be the spark that ignites that dangerous mixture into a contestation of authority that hinders the democratic process. Finally, the problems with insurgency, drugs, and crimes have caused the government to leave the affairs of internal security to the military, giving therm more prerogatives. As a result, the military has expanded its presence throughout Mexico and fulfills many functions in society, and when coupled with lack of executive and legislative controls over the military, hinders the consolidation of democracy.