ALGUNAS FAMILIAS ANDINAS DEL SIGLO XIX
Este documento recoge la genealogía de algunas de las familias establecidas en la segunda mitad del siglo XIX en el municipio colombiano de Andes (Antioquia), fundado el 13 de marzo de 1852 por el doctor Pedro Antonio Restrepo Escovar (Medellín 11/09/1815 – Medellín 23/01/1899) en compañía de algunos cofundadores, entre los cuales se destaca a Francisco María Toro Montoya, conocido como “Pacho Toro” (Titiribí 04/10/1825 – Andes 19/03/1903). A esta comarca llegaron familias procedentes de Medellín y sus alrededores para conformar una población con unos índices de crecimiento demográfico muy altos, como puede apreciarse en las familias detalladas más adelante. En esa época, el transporte entre Medellín y Andes era a lomo de mula y normalmente se hacía en tres jornadas: De Medellín a Fredonia, luego a un lugar cerca de Jericó, y finalmente a Andes. La principal fuente de información para este trabajo fue la consulta de archivos de libros parroquiales, por intermedio del programa genealógico FamilySearch secundada por documentos familiares, y por otros programas de genealogía. Además, se ha contado con la orientación del genealogista ingeniero Carlos Ignacio Córdoba Sevillano y del genealogista Luis Álvaro Gallo Martínez, presidente de la Academia Colombiana de Genealogía. En los listados de las familias se aprecia la repetición de subgrupos familiares muy frecuentemente. Esto se debe a matrimonios entre familiares o a familias entrecruzadas, pero se ha dejado tal repetición con el fin de tener una visión integral de cada tronco familiar. Como ayuda, cuando aparece el texto casado con o casada con (en cursiva y subrayado) indica que el cónyuge está en otro subgrupo y es fácilmente localizable con la ayuda del índice onomástico al final del texto. El caso más destacado es el de la familia de Braulio Vélez y María del Carmen Restrepo, que se extiende hasta casi ocho páginas. Aparece en descendientes de Gregorio Vélez y también en descendientes de José Manuel Restrepo. En las consultas de las partidas de bautismos se encuentran varios aspectos que deben analizarse con detenimiento. En la época referida a este estudio (1852 a 1900) prácticamente no circulaban documentos escritos, pues casi todo se tramitaba en forma verbal. Por ejemplo: * Para bautizar un niño, lo cual se hacía lo más pronto posible por el temor de que falleciera sin ese sacramento, la información suministrada era verbal y dada por parientes o vecinos. Tal es el caso de mi padre, quien nació en la vereda de Risaralda (Andes). Se encomendó el bautismo a los abuelos maternos, con la instrucción de ponerle el nombre de Fortunato. Parece ser que debido a un olvido o a una confusión en el momento del bautizo, en la partida de bautismo quedó registrado como Antonio de Jesús, pero esta información no fue retroalimentada y por lo tanto el niño siguió llamándose Fortunato en su entorno cercano. Ya adulto, necesitó sacar la partida de bautismo y en ese momento se enteró del cambio de nombre. * Otra particularidad de esa época está relacionada con las partidas de defunción. Frecuentemente suministraban nombres cambiados. * También eran frecuentes las dificultades en la ortografía y la pronunciación de nombres y apellidos. Por ejemplo, se encuentran Vélez y Velis, Eduviges y Heduvigis. O casos como Pedro Baldonao (Maldonado). * En las primeras etapas de las cedulaciones, las personas suministraban todos los datos de forma verbal y frecuentemente eran diferentes a lo registrado en las partidas de bautismo. Al mirar el detalle de las descendencias se aprecian muchos casos de matrimonios entre primos hermanos y entre tíos y sobrinas. La costumbre de la época más impactante era el matrimonio de las mujeres a muy temprana edad, rondando los catorce años. Como curiosidad, se encuentran casos de hermanos que planeaban los respectivos matrimonios para el mismo día. Paralelo a la proliferación de nacimientos se encuentra una tasa muy alta de mortalidad infantil. Todo esto es muy común en la región andina, especialmente en la época denominada la Colonización Antioqueña, que también conllevó gran cantidad de bautismos de hijos naturales. Este documento, principalmente destinado a la biblioteca Gonzalo Arango de Andes, pretende colaborar con la historia inicial de la municipalidad. Es bueno anotar que solo están unas pocas familias; por ejemplo, no todos los Posadas andinos de la época están incluidos aquí. Por otro lado, una parte de los descendientes del fundador Pedro Antonio Restrepo E. es andina, pero no se incluye en este trabajo por estar detallada en otro documento elaborado por el suscrito, también depositado en la mencionada biblioteca: “Descendientes hasta bisnietos de PEDRO ANTONIO RESTREPO ESCOVAR” Nota aclaratoria. En las listas de ASCENDIENTES aparece con frecuencia la abreviatura “ca” antepuesta a un año. Es una abreviación de la palabra latina “circa” que significa “alrededor” o “cerca de”.