Techumbres polícromas en templos jesuitas construidos en Nueva Vizcaya (Chihuahua, México) S. XVII y XVIII
Entre principios del siglo XVII y mediados del siglo XVIII, la Compañía de Jesús estableció más de cien misiones en el centro de la Nueva Vizcaya (Chihuahua, México). Éstas tenían como objetivo agrupar y establecer sociedades indígenas cristianas practicantes de las tradiciones, creencias, modos y formas de vida europeas. Hoy en día, las ciudades y pueblos rurales del estado son resultado de dichos asentamientos misionales, así como de las haciendas, presidios, villas españolas y Real de Minas instituidos por la corona española en aquella época. Los jesuitas construyeron y decoraron sus templos aprovechando el entorno natural y los materiales locales, si bien aplicaban estilos, técnicas y materiales tales como pigmentos y colorantes originarios del centro de la Nueva España y de Europa. En la actualidad, el programa de evangelización de los misioneros continúa papable en las comunidades chihuahuenses, que en su mayoría preservan el legado arquitectónico y artístico, así como las manifestaciones culturales derivadas del mestizaje. El presente volumen proporciona datos inéditos sobre las superficies decorativas de cuatro casos emblemáticos: Santa María de Cuevas, San Francisco de Borja, Cusihuiriachi y Santa Ana de La Joya, profundizando no solo en la historia del arte del México norte sino también en los aspectos socioeconómicos de la época.