1948. Procesos, permanencias, tensiones y rupturas
Lejos están ya los tiempos en los que desde el interior de la disciplina historiográfica se generaron las inquietudes que culminaron en la ruptura con las formas tradicionales de escribir la historia, esas que daban como resultado unas narraciones que giraban en torno a fechas, gestas y héroes. El primer tercio del siglo fue el momento del desacople entre las percep- ciones tradicionales de lo que debía ser el objeto de estudio de la historia y las inquietudes que en adelante debían plantearse los historiadores o todos aquellos que se interesaran de manera crítica por el conocimiento del pasado, inquietudes que debían abarcar los más distantes y distintos ámbitos de la actividad humana, para de esta forma tratar de comprender en su más extensa y compleja dimensión (por no decir en su totalidad) al ser humano en el tiempo.