El día que naciste
Ese momento deberá guardarse con mucho celo, como el más hermoso de todos los recuerdos familiares. Después, llegará la hora de contártelo, el minuto sublime del recuento. Nadie mejor que la mamá podrá describir aquel proceso . Fue toda una vida de esperanzas y algunos intentos fallidos que finalmente te hicieron posible, cuando de a dos se hizo la luz y apareció este milagroso fruto del amor. Pero todos debimos esperar todavía algún tiempo. Y tras nueve meses de dulce y tensa espera, por fin, llegó el momento. Ahora estás aquí viviendo tus primeras horas; reconociendo el entorno, familiarizándote con los olores, todavía no muy bien con las formas. Bienvenido a este mundo, fruto de mis entrañas. Hazte muy fuerte. Crece. Y acuérdate de tus padres; porque no importa la edad que tengas, nosotros estaremos allí, siempre, para protegerte.