Pensar como músico: Nietzsche, el filósofo artista
Como afirma Safranski, Nietzsche quiere, en la medida de lo posible, hacer música con el lenguaje, los pensamientos y los conceptos. Esto nos permite advertir que el pensamiento de Nietzsche está marcado por la impronta de la música. Como es sabido, este pensador desde su niñez ha estado en estrecha relación con obras musicales de trascendencia y recibió una destacada formación musical. Esta educación asumió –sin lugar a duda– una clara presencia a lo largo de toda su vida y tal influencia musical se percibe en su producción filosófica. Nietzsche piensa como un músico y por ello, construye su obra –muchas veces– sobre la base de una formación no filosófica. Incluso, el propio filósofo en una correspondencia escribe: “Ahora, dentro de mí, ciencia, arte y filosofía crecen juntos de tal forma que alguna vez, ciertamente, pariré centauros”. Dichas palabras nos demuestran que él –previa concepción de la obra– tiene una neta actitud interdisciplinaria al realizar sus escritos. El presente texto se desarrolla a partir de estas premisas, perspectiva que resultará de interés para los especialistas ya que les ofrece una llave de ingreso diferente, y a la vez puede ser una excelente introducción para quienes se acercan con interés a este pensador por primera vez.