Hacia una racionalidad salvífica del misterio trinitario
El año 1959, Ghislain Lafont obtiene el grado de doctor en teología dogmatíca en en Institut catholique de Paris. Su tesis doctoral versó sobre "La estructura y el método en la Suma teológica de Santo Tomás de Aquino" Esta fue publicada casi de inmediato, recensionada y traducida a diversas lenguas. La Iglesia católica vive en los albores del Concilio Vaticano II, donde la teología oficial propendía a un estudio más profundo del pensamiento de Santo Tomás de Aquino. Ya en 1969 viene a la luz de un nuevo libro : "Peut-on connaître Dieu en Jésus-Christ?" Allí incorporará el elemento económico al problema trinitario. Esta obra constituye el punto de partida de su investigación trinitaria. La teología nacida en la mitad del siglo XX manifesta una fragmentación metodológica no resuelta. Escritura, dogma y vida siguen caminos distintos para expresar el misterio de Dios. La teología ha dado paso a ciencias teológicas que abordan el mismo objeto, pero aisladamente. Una compenetración es dificil e, incluso, muchas veces es solo utilitaria y prejuiciosa. ¿Cómo abordar este dilema? Los escritos de Karl Rahner alertaron sobre este dilema a nivel trinitario, pues el Dios inmanente es el mismo que se revela en la persona de Jesucristo, quien muestra al Padre y entegra el Espíritu. Esta premisa se proyecta a toda la ciencia teológica, pues alerta sobe un problema expresivo : ¿en qué Dios creemos? ¿El Dios de dogma o el Dios de la economía? ; más aún, si se incorpora a este dilema la dimensión antropológica y su experiencia divina, se agrava la coyuntura. Es así como, Ghislain Lafont intentó abordar esta dificultad metodológica, desde el sustrado bíblico, no desconociendo la historia del dogma y de la especulación teológica. La relación economía y teología son estudiadas desde el ámbito trinitario por este autor, teniendo presente el Misterio Pascual.