El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha
Continuar el Quijote no era lo mismo que hacerlo con alguna novela pastoril. Miguel de Cervantes no había seguido retóricamente un género en el que pudiera a su vez inscribirse el continuador; sino que creaba una novela original. De ahí la peculiar aventura a la que se atreve el escritor que, bajo el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, publicaba en 1614 "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha".