¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicaciones? ¿Cómo se insertan en la vida general de una organización? ¿De qué manera se puede diseñar, organizar y evaluar una estrategia? ¿Cómo se transforma en un plan de acción? ¿Qué papel juegan los medios de comunicación, las tecnologías digitales o la comunicación hacia "influenciadores"? Esas son las preguntas que responde esta edición corregida y aumentada de un clásico necesario.
¿Quién no ha escuchado a los voceros de los más diversos tipos de organizaciones empresas, gobiernos, instituciones benéficas, grupos religiosos explicar sus agobios por "problemas de comunicación"? Las comunicaciones han llegado a ser un tema de moda. A lo que se hace o se deja de hacer en este campo se le atribuyen muchos triunfos y derrotas. En el ámbito corporativo, la idea de que los problemas (y las oportunidades) se encuentran hoy en el campo de la imagen, y no en el de la producción, se ha impuesto extensamente. "Mejorar" o "fortalecer" las comunicaciones se ha convertido en una titilante panacea. Sin embargo, estamos sólo en los albores de una disciplina: aún no se observa la reflexión conceptual y metodológica, que permitiría conocer cómo se entronca el análisis de la comunicación moderna con la tradición teórica en la filosofía, las ciencias sociales y la economía; a qué se refieren los diferentes términos que emplea; cómo se organizan sus conceptos en un sistema y cómo se relaciona éste con otros sistemas. Llenar este vacío es la propuesta de Comunicación Estratégica.