Una evaluación macroeconométrica de la política fiscal en España

By Francisco de Castro Fernández

Una evaluación macroeconométrica de la política fiscal en España
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Primeramente se estudia la sostenibilidad de la política fiscal en España mediante técnicas de cointegración considerando la posibilidad de rupturas estructurales y de cambios en los órdenes de integración de las series de ingresos y gastos. Así, una política fiscal se considera sostenible si, de mantenerse inalterada en sus parámetros fundamentales, verifica la restricción presupuestaria intertemporal del gobierno. Se concluye que la política fiscal pasa gradualmente de una situación de insostenibilidad a ser sostenible en la década de los 90 como consecuencia del proceso de consolidación fiscal.Posteriormente, se analizan las actuaciones más eficientes para lograr una consolidación fiscal exitosa en función de los parámetros que ligan la evolución de ingresos y gastos públicos. Se detecta causalidad bidireccional, tanto a largo como a corto plazo, entre ambas variables, si bien la causalidad de gastos a ingresos parece dominar en el largo plazo mientras que a corto plazo parece suceder a la inversa. Sin embargo, hasta el año 92 sólo se detecta causalidad de ingresos a gastos. Asimismo, se detecta un sesgo deficitario en el tamaño del sector público, por lo que un proceso de consolidación eficiente requiere una reducción del tamaño del sector público vía control del gasto. Finalmente, se estudian los efectos de shocks fiscales sobre variables macroeconómicas como PIB, precios y tipos de interés, encontrándose evidencia de efectos no keynesianos. Los shocks de gasto público resultan expansivos en el corto plazo, pero contractivos en el medio plazo, produciendo incrementos de precios y de tipos de interés. Los efectos más expansivos se derivan de la inversión pública, mientras que el gasto en sueldos y salarios produce efectos contractivos. Shocks de impuestos netos resultan contractivos en el medio plazo, reducen precios e incrementan los tipos de interés. Ambos shocks producen déficits permanentes a medio plazo. En los 90 los shocks resultan menos persistentes y no producen efectos significativos.

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