Geri Scazzero sabía que algo andaba desesperadamente mal en su vida ministerio. Al final, le dijo a su esposo: "Renuncio", y dejó la iglesia próspera que Él pastoreaba, empezando una jornada transformadora a la fe genuina.
La mujer emocionalmente sana es para toda persona que piensa: ¡No puedo seguir pretendiendo que todo marcha bien!