A pesar de que los tiempos de ahora son muy modernos, aunque los aviones vuelan por encima de cada palmo del planeta y los satélites sabios que hay colgados en el cielo fotografían todos los rincones de esta Tierra que habitamos, todavía existen lugares de misterios y de magia en los que algunos árboles se pasean por los bosques y hasta se pierden en ellos, o donde el fondo del mar se parece a un firmamento puesto del revés.
Están escondidos (esos lugares); cubiertos por las copas verdes de los árboles y, donde no las hay, por una atmósfera que parece transparente pero es mágica porque solo deja ver, a simple vista, las cosas materiales de este mundo -no las que se cuentan aquí- y no tienen nada que ver con la fantasía de las personas que siguen creyendo en la magia y en los seres prodigiosos del Más Allá y de la Imaginación.