La identidad es frágil como un pajarito enfermo. El conjunto de rasgos, colores, formas y texturas que portamos ante los demás puede ser un comodín facilitador o una condena al ostracismo. Aquí hay dos pequeños cuentos sobre identidad. Dos ventanas al eterno slam de la convivencia. Pase usted con confianza, sea bienvenido a
CUENTOS RAROS.