El Sabor del Tiempo

En nuestro viaje por el tiempo el amor es el alimento, la energía mágica, que hace y deshace en nuestro destino por este tránsito difícil que llamamos existir. Cuando el amor habita nuestra vida es alegre dulzura y siempre hay amargura cuando lo perdemos, lo dejamos o nos abandona. El amor le da sentido a nuestra existencia, es el sabor que enriquece o empobrece este paso, esta aventura fugaz de existir. Estos poemas son como las migajas de pan que dejaron de rastro en el bosque los niños del cuento. Extraviado en el mundo, secuestrado por el tedio cotidiano fui dejando, a mi paso, migajas del pan que me alimenta. Son poemas que marcan un rastro, datan desde la juventud, donde el amor florece en tierra propicia pero también se marchita, porque nada perdura ni siquiera el amor que se cree inmortal. Es un rastro de palabras que traduce los latidos de un sentimiento, es el idioma del corazón que nada sabe de la lógica del cerebro, y que le da sabor al tiempo que nos dieron. Invito pues al lector a compartir este rastro de un trasegar sentimental.Gabriel Jaime