Desde su mismo excelente título, sugeridor de una posible esencia del propio microrrelato, nos hallamos ante la presencia del maligno y sus efectos, ante múltiples situaciones, mundos y pareceres, donde un bombero se enamora de la chica que rescata, un hombre recupera de improviso a todos los perros que ha tenido en su vida o unos novios se suicidan el día de su boda...