Este libro agrupa una serie de escritos aparecidos a lo largo de los últimos cuarenta años bajo el denominador común del intento de logro de una meta tan azarosa como lo es el avance en la construcción de una teoría de la sociedad autorreflexiva en el
plano epistemológico y, a la vez, operativa en el plano investigador, que sea capaz de articular un terreno en el que converjan lo
estructural y lo intersubjetivo.
Se trata de una exploración permanente por inabarcable –de ahí el título, tomado en préstamo de la excelente autobiografía
de Alain Touraine, Un deseo de historia–, que discurre a lo largo de diversos campos: el estrictamente teórico y metodológico,
aunque también, y ligados a él, los de índole cultural, política e historiográfica.
De toda esa trayectoria pudiera emerger una determinada imagen de fondo compuesta por una realidad social huidiza, difícil
de captar en su imposible puridad y más fácil de abordar, de forma indirecta, en sus manifestaciones especulares, propias del
rico acervo que la cultura –de la mitología a los medios de comunicación– siempre ha suministrado y suministra. Una realidad
que sabemos que es simultáneamente estructura, racionalidad y representación y que, por eso mismo, no se deja ver nunca, como desearíamos, en todas sus caras.