Estudio del mecanismo de implementación conjunta bajo la economía de los contratos

La década de los años 90 ha sido un periodo de reflexión a nivel internacional sobre los problemas del medio ambiente. Un gran dilema se ha abierto en la sociedad moderna: ¿Estamos dispuestos a sacrificar el desarrollo económico por un mejor ambiente? Dicho dilema ha llevado a que los países se vean obligados a reunir esfuerzos en la búsqueda de soluciones que, sin afectar los patrones de consumo y producción de la humanidad, nos lleven a recuperar y conservar nuestro medio ambiente, siendo el calentamiento de la Tierra uno de estos problemas.

En búsqueda de este equilibrio se firmo en 1997 el Protocolo de Kioto, el cual es el marco legal principal que regirá las medidas que se tomen en cuanto al problema del cambio climático a nivel mundial. Siendo la medida más significativa dentro de este protocolo la reducción de emisiones de Dióxido de Carbono.

Esta disminución puede tener severas consecuencias en el crecimiento económico mundial, buscando crear mecanismos de flexibilidad de estos compromisos de reducción de emisiones nace el mecanismo de Implementación Conjunta, que consiste en el aporte financiero de un país al otro con el fin de llevar a cabo un proyecto especifico que logre disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Este trabajo consiste por lo tanto en evaluar dicho sistema (Implementación Conjunta) bajo la Teoría Económica de los Contratos, con el objetivo de estudiar los costos de transacción, asimetrías de información, derechos de propiedad y los supuestos que rigen al contrato o acuerdo que puedan convertir este mecanismo en un contrato ineficiente.