La transparencia y el combate a la corrupción juegan un rol fundamental dentro
la administración pública de los gobiernos federal, estatal y municipal, tanto en
el establecimiento de objetivos, estrategias y acciones, así como en la formulación
de políticas públicas; esta relación estratégica entre ambas, se da en la medida
que la transparencia de la información pública permite el acceso a una cantidad
inmensurable de datos que empodera al ciudadano para exigir a las instituciones
públicas o privadas la información, explicación y justificación de su actos, lo que
por ende, se convierte en un inhibidor de la corrupción.