Cruzando El Pacífico

Lincoln Mendoza no sabe ni jota sobre Japón. Fabrican autos muy buenos, ¿verdad? Y en alguna parte hay viejos samuráis sentados con las piernas cruzadas ante tazones de incienso, vistiendo gis blancos manchados con la sangre de sus enemigos. Pero Japón, según descubre Lincoln, no es eso, en lo absoluto. Durante una visita de seis semanas, Lincoln estudia el arte marcial del kempou y tiene extrañas, divertidas y hasta a veces peligrosas aventuras con su nuevo hermano japonés, Mitsuo. Con cada nueva experiencia, Lincoln empieza a entender que en todas partes la gente, ya sea un amigo o un adversario de kempou, tiene preocupaciones y pasiones muy parecidas a las suyas, como el béisbol, las tradiciones familiares y los nuevos amigos. --Page 4 of cover.